Esta es una imagen de lo que fue Napalpí...hace 84 años que esta mujer guarda en su memoria y en su alma la tragedia que vivió cuando tenía 23 años y vivía junto a su familia en la reducción de Napalpí. Melitona Enrique, tal como se la conoció ya en sus últimos años de vida (falleció en noviembre de 2009), sufrió y soportó en carne viva la masacre de toda su familia,; mamá, papá, hermanos, abuelos, incluido el tío que la salvó, arrastrándola al monte, corriendo descalza ante el fragor de la metralla que escupía fuego sobre los sorprendidos e inocentes aborígenes, esa mañana de sábado del 19 de julio de 1924....Melitona no pudo llorar, tuvo que guardar silencio, su tío le dijo que no llore, que no hable, que era mejor correr y olvidar...el tío volvió a buscar algo y también fue alcanzado por el fuego feroz...Melitona, asustada, temblando corría en medio del monte, sintiendo los arañazos de las espinas en la piel, pero lo que más dolía eran los arañazos del alma...ya al final de su vida, Melitona contó, hurgando en su memoria, hilvanando lo recuerdos, contó como fue: "...murieron muchos ese día, los abuelos murieron, ...los aborígenes moqoit y qom pedían mejor precio del algodón, pedían buen trato de los administradores, por eso mataron...del avión caía fuego, todos murieron..."
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